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Al igual que en muchas otras culturas, el regalo es importante en la cultura japonesa, pero más que el regalo se le da mucha importancia a todo lo que le rodea: el envoltorio, el motivo e incluso el simple detalle, sin entrar a analizar el valor del mismo. Valoran mucho el sentimiento con el que se hacen los regalos. Incluso tienen algunas fechas muy señaladas para hacerse regalos. Dos de las más conocidas e importantes son: 1. O-chugen. El regalo dado en la época estival. Es un regalo que se daba a las familias que habían tenido la pérdida de alguien cercano en la primera mitad del año. De hecho este regalo se da dos semanas antes de que se celebre la fiesta de O-o-bon, que es la fiesta en la que los japoneses honran a sus muertos (lo que en España equivale al día de todos los Santos, día 1 de Noviembre). El O-chugen se celebra en la primera quincena de Julio, del 1 al 12 de Julio. 2. O-seibo. El regalo de fin de año. Es el regalo o detalle que se suele tener con los amigos, familiares, clientes y conocidos en general. Es una pequeña muestra de agradecimiento hacia los demás con motivo de la entrada del año nuevo y de que se cobra un dinero extra (la paga extra). Las empresas suelen gastar mucho dinero en estos regalos de O-seibo. E incluso existen secciones especiales en los grandes almacenes y centros comerciales especializados en este tipo de regalos (al igual que en España, por ejemplo, en Navidad podemos ver muchos grandes almacenes y centros comerciales con secciones especializadas en cestas de navidad y regalos de empresa). Los amigos y familiares se suelen intercambiar regalos de tipo gastronómico, y entre ellos, uno de los más comunes es regalar un "sake". Una costumbre popular en muchas ocasiones es regalar un sobre con dinero, cosa que no se hace en el mundo occidental (salvo en alguna boda donde los novios lo prefieren). El regalo en algunas ocasiones en Japón, y en determinadas situaciones, es más una obligación que una simple opción personal. Los regalos en Japón se dan por muy diversos motivos: con motivo de una celebración, de un recibimiento, de un favor recibido, de un encuentro, por un nacimiento o fallecimiento, por la apertura de un nuevo negocio, por los cumpleaños, sobre todo de gente mayor como los años 60, 70, 77 y 80), los aniversarios, etc. Para los japoneses la mayor parte de las ocasiones pueden ser un buen momento para hacer un regalo, o tener un detalle. Por ello, es bueno ir bien cargado de regalos o pequeños detalles con los que poder corresponder a sus atenciones. La costumbre indica que se deben devolver las atenciones y detalles recibidos. Esta tradición de dar y recibir regalos, fomenta las buenas relaciones entre las personas. Al hecho de dar un regalo a otra persona se le conoce como "zoto". Cuando devolvemos el regalo, se le conoce como "okaeshi", devolver un regalo como muestra de agradecimiento. Dado el gran respeto que los japoneses tienen por el arte de regalar, cuando se devuelve un regalo nunca debe ser de valor superior al regalo que hemos recibido, pues el receptor se vería obligado a compensar este "desequilibrio". Lo más habitual es tener un detalle de aproximadamente la mitad del valor del regalo recibido. Los regalos se dan envueltos de forma elegante y con determinados colores que les dan buena suerte o que no tienen un significado negativo para ellos. Los colores más apreciados por los japoneses son los rojos y los dorados. Los regalos se entregan con las dos manos haciendo una leve inclinación de la cabeza como signo de respeto y humildad. Se reciben de la misma manera, con las dos manos y saludando con una leve inclinación de la cabeza. Es un pequeño ritual, el rechazar el regalo en un primer momento. Lo que decimos en España, "decir no con la boca pequeña", para aceptar posteriormente. No acepte un regalo a la primera. Siga su "ritual". No debemos extrañarnos si no abren el regalo en ese mismo momento, ni delante de nosotros. Los japoneses no tienen la costumbre de abrir los regalos delante de las personas que se lo han regalado. Esta costumbre puede tener su origen en evitar tener que mostrar una actitud positiva ante un regalo que no es de su agrado. Para evitar fingir o pasar un rato comprometido, puede que hayan preferido reservar la apertura de los regalos para su ámbito privado. La parte que puede resultarnos más complicada, sobre todo a los occidentales, es saber que regalar en cada ocasión. Los japoneses tienen una reglas o normas establecidas, muy concretas, para la mayor parte de los regalos. Entre los regalos más habituales podemos citar: 1. Dinero (noshibukuro). El dinero se da en ocasiones especiales, tales como bodas, nacimientos, funerales, etc. Nunca debemos dar el dinero de forma directa, sino metido en un sobre (hay sobres adecuados para cada ocasión disponibles en muchos comercios japoneses). Para una boda (go-kekkon iwai), es mejor entregar billetes nuevos, limpios, sin usar y sin arrugas, que vienen a simbolizar la nueva vida de la pareja. El sobre puede ir cerrado con un lazo de color rojo-blanco o, dorado-plateado. Si es un funeral (ososhiki), los billetes se suelen dar usados y viejos. El lazo de color negro-blanco, o bien negro-amarillo. 2. Regalos gastronómicos. Según reza la tradición, los regalos de alimentos se suelen hacer en las casas en las que hay poco espacio para colocar elementos de adorno o decoración. Y los japoneses, que son muy prácticos, aprovechan para regalarse alimentos que siempre son bien apreciados. 3. Detalles y artesanía. Obsequios o souvenirs de nuestro país de origen, artesanía típica de nuestra ciudad o país, e incluso libros, mejor fotográficos, que den una visión general de como es nuestro país. 4. Licores y vinos. No era de las opciones más típicas, pero gana terreno día a día, la opción de regalar un buen vino o una buena botella de coñac, por ejemplo. 5. Otros regalos. Pues desde toallas, jabones, determinados tipos de té (por ejemplo el verde no, pues está asociado a los ritos funerarios de los japoneses), especias y en general cualquier otro detalle que sea novedoso o de utilidad para ellos. Entre los regalos que es mejor evitar, están varios relacionados con sus creencias y supersticiones: 1. Los detalles tales como cuchillos, tijeras, abrelatas, etc. no son bien recibidos pues para ellos significan rotura, separación, corte de relaciones. 2. Detalles que vayan en número de cuatro unidades (simboliza la muerte, por su pronunciación similar fonéticamente el término muerte) o en nueve (simboliza el sufrimiento). 3. Cualquier tipo de flor que sea utilizada en ritos funerarios o ceremonias fúnebres, como por ejemplo, los crisantemos blancos y amarillos. 4. Prendas de ropa interior. Ellos son muy celosos de su intimidad, y no está bien visto regalar prendas que toquen las partes más íntimas de nuestro cuerpo. 5. Detalles de artesanía hechos por nosotros mismos. No son demasiado apreciados los regalos hechos por nosotros mismos, a no ser que sea un artista de reconocido prestigio. La tradición, como en otras muchas facetas de la vida japonesa, es muy importante en el tema de los regalos. Si vemos que es algo complicado saber que regalar en cada momento, como envolverlo, etc. muchos establecimientos tienen departamentos especializados en estos temas. Una floristería, por ejemplo, nos puede decir que flores son las más adecuadas para un determinado regalo, en que número y como deben ir envueltas. Y lo mismo muchos otros establecimientos nos pueden ayudar a elegir el regalo más adecuado para cada ocasión. Confíemos en los profesionales, y así evitaremos "meter la pata", lo cual puede ser muy malo para nuestras relaciones, tanto profesionales como sociales. Si, socialmente, el regalo es importante, en el mundo de los negocios no lo es menos. Debemos contar siempre con tener unos cuantos detalles en nuestro poder para poder corresponder a los obsequios que nos hagan nuestros colegas o anfitriones. Ellos siempre esperan recibir una "respuesta" a su regalo. Es decir, esperan que nosotros les devolvamos el detalle. Tal y como comentamos en el artículo sobre los regalos en Japón, el valor del mismo nunca debe superar al del obsequio recibido, pues pondría en un compromiso a la persona que nos ha hecho el regalo. A parte, de que podría suponer una pequeña ofensa y falta de tacto, por nuestra parte. Aparte de los regalos o compromisos esporádicos que tengamos por cuestiones de negocios, reuniones y encuentros, hayq tres fechas muy importantes para hacer regalos en el ámbito laboral: el o seibo, el o chugen y el o miyage. A la hora de dar los regalos hay que tener en cuenta algunas peculiaridades propias de las costumbres japonesas: 1. Los regalos se dan al terminar la reunión o encuentro y no al inicio. Es una muestra de agradecimiento por las atenciones recibidas y una muestra de cortesía por habernos atendido. 2. En la medida de lo posible, los regalos debemos darlos en privado. Dar un regalo no es repartir "souvenirs" a granel. Para ellos es una pequeña ceremonia. 3. Jerarquías. Dada la importancia que para los japoneses tienen las jerarquías, no es correcto, regalar el mismo obsequio a dos personas de diferente rango o cargo. Hacer algo asi, podría ser interpretado como una falta de respeto hacia la persona de mayor rango. 4. Quitarle importancia al regalo. Aunque regalemos una cosa de calidad o de marca (les gustan mucho los productos de marca reconocida internacionalmente) no debe darse importancia al regalo sino al hecho de regalar. Es remarcar la importancia del reconocimiento a la otra persona, por sus atenciones, más que hacer notar el valor "material" del regalo dado. 5. Sus costumbres. Al igual que ocurre cuando se dan regalos en otros ámbitos, los regalos no se abren en el momento, sino que se dejan para nuestro ámbito privado; se dan y reciben con las dos manos, haciendo una leve inclinación de la cabeza, como muestra de respeto y humildad. Cuando se recibe, se debe rechazar de forma cortés en un principio, para aceptarlo posteriormente; no olvide el principio de reciprocidad, que significa que debe corresponderse al regalo recibido con otro similar. 6. Envoltorio. Tan importante como el regalo, es el envoltorio en el que se encierra el mismo. Los japoneses le dan mucha importancia al envoltorio, porque para ellos significa que la persona se ha esmerado en hacerlo bonito, dando mucha importancia al gesto, sin valorar solo el contenido. Lo mejor que podemos hacer, es encargar a unos grandes almacenes o centro comercial esta tarea. Ellos son verdaderos expertos en el arte de envolver. Hay un envoltorio tradicional japonés que se conoce como "furoshiki", que es un especie de atillo de tela donde se cargan cosas. En algunos libros se indica como una técnica para doblar el papel. No obstante, esta técnica de envoltorio no es la única. El mercado nos ofrece múltiples opciones. En cuanto a los regalos más apreciados, además de los nombrados en el artículo sobre los regalos en Japón, están los productos de marcas internacionales, los artículos de escritorio de calidad (plumas estilográficas, bolígrafos, carteras de piel, etc.), las ediciones limitadas de libros de arte, historia, láminas o litografías, etc. En general cualquier artículo de cierta calidad, que ellos saben apreciar muy bien, y de los que, en algunos casos, son verdaderos devotos. Los vinos españoles, y otros productos gastronómicos de España, son muy apreciados y valorados. A continuación, puede ver un plano explicativo de las distintas técnicas para envolver un regalo. |
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